-El funcionario destacó el valor simbólico y estratégico de concluir una obra clave para el comercio exterior y la infraestructura del país-
La entrega de la aduana modernizada de Veracruz a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo marcó un momento relevante en la agenda institucional del país y, al mismo tiempo, un cierre significativo para Rafael Marín Mollinedo, quien encabezó el proceso de renovación y lo compartió públicamente como un instante de especial trascendencia personal y profesional.
A través de sus redes sociales, Marín Mollinedo expresó sentirse orgulloso, satisfecho y pleno por haber concluido un proyecto estratégico que fortalece al Estado mexicano. La fotografía difundida da cuenta del encuentro con la presidenta y simboliza el término de una etapa de trabajo enfocada en resultados y modernización institucional.
La aduana de Veracruz es una pieza clave dentro del sistema aduanero nacional, tanto por su ubicación estratégica como por su impacto en la recaudación fiscal y el comercio internacional. Su renovación representa mejoras sustanciales en infraestructura, operación y seguridad, elementos fundamentales para mantener la competitividad del país en los flujos globales de mercancías.
Para Rafael Marín Mollinedo, la entrega de esta obra no solo implica la culminación de un proyecto técnico, sino también el cumplimiento de una responsabilidad pública de alto nivel. El acto de entregar directamente la aduana a la presidenta Sheinbaum refuerza el carácter institucional del proyecto y su alineación con la visión del nuevo gobierno federal.
El mensaje compartido refleja además una dimensión humana de la función pública: la satisfacción de ver materializado un esfuerzo colectivo y de dejar constancia de un momento que sintetiza compromiso, trabajo y resultados. Lejos del discurso político, la publicación se centró en el valor del deber cumplido.
En un contexto donde la modernización de la infraestructura logística es clave para el desarrollo económico, la renovación de la aduana de Veracruz se consolida como una acción concreta de fortalecimiento institucional. En ese escenario, Rafael Marín Mollinedo queda posicionado como un funcionario que concluye proyectos estratégicos y entrega resultados al más alto nivel del Estado.
